Con la llegada de 2017 seguro que uno de tus propósitos de año nuevo es mejorar tu rendimiento en el trabajo, ¿verdad? Pero, ¿qué pasa cuando trabajas en equipo y los resultados no dependen de una sola persona? Y todavía más, ¿qué ocurre cuando ese equipo necesita estar en contacto constante? ¿Qué podemos hacer en este último caso? Tranquilidad: vivimos en la era de Internet, donde la comunicación no es un problema.

Existen una gran multitud de herramientas para mejorar la comunicación y el intercambio de información en equipos de trabajo. Pero, precisamente, esa gran cantidad de posibilidades puede suponer un problema a la hora de elegir cuál nos conviene más por nuestro tipo de trabajo o rutina. En las siguientes líneas vamos a recomendarte algunas aplicaciones que pueden ser útiles para ti y para tu equipo. También te hablaremos de la que utilizamos en el equipo de Cacahuete Comunicación.

1. Doodle, reuniones sin excusas

Con Doodle puedes resolver uno de los principales problemas que surgen a la hora de trabajar en equipo. Cuando el progreso requiere la coordinación de varias personas, será necesario reunirse en un lugar concreto para debatir ideas. Lo más difícil es siempre fijar la fecha y hora de esa reunión. Pues bien, Doodle te ayuda a organizar las tareas de cada miembro del equipo. Mediante una representación gráfica muy sencilla te muestra el tiempo libre común que tenéis todos aquellos que formáis parte del grupo. Solución rápida: utiliza Doodle y organiza reuniones en pocos segundos.

2. Redbooth, de Barcelona al otro lado del charco

La siguiente alternativa nos llega desde California, aunque fue fundada en Barcelona. Se llama Redbooth. A través de una interfaz bastante intuitiva, ofrece posibilidades para organizar tareas compartidas, transferir archivos, hablar sobre los proyectos mediante chat e incluso a través de vídeo en alta definición. Además, puedes seguir al minuto el estado de la evolución en cada proyecto. Así sabrás si está todavía por empezar, en curso o terminado.

3. Trello, eficacia y rapidez

Si hablamos de app que puedan funcionar en prácticamente cualquier dispositivo, tenemos que hablar de Trello. Es similar a Redbooth, pero destaca su presentación ante el usuario con una interfaz a modo de tablón. Es como tener el típico corcho de la oficina o del despacho en el móvil, el ordenador o la tableta. Con Trello puedes organizar las tareas en equipo, compartir archivos, asignar nuevas a compañeros y revisar los progresos. Una ayuda perfecta cuando tu mayor preocupación es la falta de tiempo y organización.

4. Asana, fácil de utilizar

En la línea que nos hemos marcado para escribir este post de consejos, no podemos olvidarnos de Asana, una aplicación web que lleva entre nosotros desde 2009 con indudable progreso. En sencilla y fácil de utilizar para gestionar tareas o proyectos y planificar los trabajos y consulta su estado. Para aprovechar al máximo sus características hay que acogerse a un plan de pago, aunque la opción gratuita no está nada mal: puedes tener un máximo de 15 miembros en un equipo y organizar tareas de forma ilimitada.

5. Slack, rapidez y eficiencia en el trabajo

¿Por qué hemos dejado Slack para el último? Es la que utilizamos en Cacahuete Comunicación. Cuando comenzamos nuestra andadura realizamos un sesudo análisis para saber qué aplicación podía servirnos mejor para organizarnos, y nos decantamos por Slack. ¿Por qué? En primer lugar, por nuestra forma de trabajo. Con Slack podemos organizar el trabajo con nuestros diferentes clientes en sus respectivos grupos, compartir en ellos el trabajo específico que realizamos y debatir mediante chat sobre los siguientes pasos a dar. Además, la aplicación está disponible para cualquier dispositivo, y es bastante generosa en cuanto a la diversidad de tipos de archivos que se pueden transferir, desde PDF a Word y, sobre todo, a imágenes. ¿Por qué decimos sobre todo? Porque otras aplicaciones, como por ejemplo Whatsapp, reducen la calidad de la imagen cuando se comparte, algo que en nuestro caso no es conveniente.

Esta es una lista de recomendaciones, pero ahora te toca decidir a ti junto a tu equipo de trabajo qué alternativa escoger. Vuestra elección dependerá de las necesidades que tengáis y de la rutina que sigan vuestros proyectos pero, una vez encontréis la herramienta necesaria, no podréis volver a trabajar sin ella. ¡Viva el trabajo en equipo!